La respiración es un proceso orgánico que nos mantiene conectados con la vida, es automático y este hecho nos lleva a respirar de manera tan inconsciente que literalmente olvidamos que estamos respirando… ¿cuantas veces en tu día te percatas de la manera en la que respiras?
Ser conscientes de nuestra respiración, es la clave para centrarnos, para conectarnos con el presente, para sentir nuestras emociones y para observar nuestros pensamientos en el aquí y el ahora.
La respiración consciente suele ser terapéutica, cuando nos encontramos invadidos por emociones fuertes como el miedo, el enojo, la ansiedad, la tristeza puede ayudarnos a generar estados de calma y tranquilidad que nos permiten centrarnos, observarnos y comprender lo que nos sucede desde un estado de mayor apertura y cordura, abriéndonos también la posibilidad de reaccionar de una manera distinta y a lo mejor, menos impulsiva.
A través de una práctica de respiración consciente conectamos con el movimiento de la vida, que nos permite observarnos y sentirnos, es decir nos conecta plenamente con nuestros sentidos, percibimos mas atentamente los sonidos, los olores y las sensaciones de nuestro cuerpo, nos permite anclarnos en el momento presente, y contemplar tanto nuestro interior como lo que sucede a nuestro alrededor. Respirar nos conecta con el movimiento de la vida, ese que fluye a través de nosotros y a nuestro alrededor.
Conectar conscientemente con la respiración, nos conecta conscientemente con la vida. Por esto el día de hoy te invitamos a que hagas una pausa en tu rutina para respirar conscientemente.
Cierra los ojos un momento y solo observa tu inhalación y tu exhalación, siente el aire que entra por la nariz, te oxigena, e calma y vuelve a salir. Repite esto durante unos minutos y siente la conexión contigo y con la vida.
Laura Coy Molina
Psicóloga integral