Todas las formas de vida que conocemos en el universo son la expresión del flujo primordial; el flujo primordial es una corriente infinita de materia, energía, vida e información que se despliega en cada átomo del universo y en cada una de sus manifestaciones. La misma energía que estalla en el trueno, que mueve los mares o que levanta las flores, es la que late en cada una de nuestras moléculas y permite que seamos nosotros mismos y que nos transformemos en cada instante.
Como bien es sabido, la energía nunca muere, solo evoluciona y se manifiesta a través de diferentes, niveles, como el atómico, el molecular y el celular, estas manifestaciones van más allá del mundo físico, incluyen también las emociones, los pensamientos y las relaciones. En ese proceso de movimiento y de cambio constante siempre hay renovación, de tal forma que incluso millones de las células de tu cuerpo se están renovando mientras lees este blog.
Tus pensamientos y tus emociones están conformados de energía que como decíamos está en constante flujo, es por esto que nuestra identidad cambia permanentemente, y se transforma a través de las posibilidades y de las experiencias vitales que nos atraviesan en cada instante, esto quiere decir que nuestra identidad se encuentra siempre en un proceso de muerte y vida, es decir de renacimiento. En cada instante podemos morir a viejos apegos, a creencias y a emociones que nos generan malestar posibilitándonos a la vez crear nuevas estructuras mentales y emocionales que nos permitan ser más auténticos, más espontáneos y más felices.
Lo único que permanece fijo en la vida es nuestra capacidad de observar lo que cambia, en nuestra conciencia existe un testigo interior que nos permite observar ecuánime y compasivamente los procesos de renacimiento que atraviesan nuestra existencia, pues darnos cuenta de lo que nos sucede nos brinda la posibilidad de transformarlo conscientemente.
El fin de año, siempre es una fecha simbólica que nos recuerda la importancia de renacer, de cerrar ciclos y abrirnos a las nuevas posibilidades que nos trae la vida. Reflexionar, resignificar y resolver todo aquello que te mantiene atado a lo que crees que eres te da la posibilidad de fluir con el devenir constante de la vida para reconstruirte en una identidad más amplia, que incluye todo lo que has vivido y te posibilita abrirte a las nuevas oportunidades de la existencia.
Te invitamos a realizar una revisión consciente de todo lo que has vivido en este año, para que lo reconozcas, lo incluyas dentro de tu ser, tomes los aprendizajes que has tenido y sueltes lo que ya no te hace bien, y que sean esas experiencias las que te permitan seguir reinventándote a ti mismo.
Laura Coy Molina
Psicóloga Integral